

¡¡veinticinco años no son ná!!
Veinticinco años. Ni más ni menos que 25 años desde la graduación de mi promoción de Medicina. Nos tocó estudiar el MIR en el verano de 1992. Mientras los deportistas de Barcelona sudaban la camiseta, los médicos sudábamos la neurona. Muchos nos sentíamos como corredores. Desde luego, de larga distancia. Y ya muy cerca de la meta. O lo que creíamos que era la meta, y era la parrilla de salida. Me encanta ese meme que dice: “¿te acuerdas de cuando querías ser mayor para hacer