Primera entrada en el blog
Una página web no es más que un escaparate... me lo vengo diciendo a mí mismo desde hace tiempo. Pero eso ya es mucho. Hasta hace relativamente poco tiempo, cuando no había internet, ni google, la búsqueda de información se hacía..... Dios mío, ya no me acuerdo! Así que queda ya claro que siempre que alguien busca algo, lo busca en internet. Siempre. Es verdad que sigue existiendo el boca a boca, y es verdad que sigue habiendo publicidad en prensa, radio y televisión. Pero para encontrar información, la web.
Tengo la impresión de que los médicos, sobre todo los que tenemos cierta edad, solemos pensar que puesto que hemos estudiado durante años y tenemos experiencia profesional, el paciente va a confiar en nosotros como por ensalmo, y va a confiar su salud y su vida (ahí es nada) a nosotros, debido a que tenemos un diploma colgado en la pared. Nada menos cierto. Por supuesto, la confianza y el conocimiento reales sólo se consiguen con la relación personal, que en medicina toma la forma de entrevisa clínica. Pero estamos en un mundo de abundancia de datos, datos bidireccionales. Muchos pacientes ya no se conforman con contar sus síntomas y esperar a que se les atienda: también ellos quieren obtener información con la que decidir qué hacer si están enfermos o si quieren mejorar su situación física. La primera decisión es sin duda en quién confiar para acompañarles en la aventura de la búsqueda de la salud... y de la belleza!
Así que el paciente antes de decidir, va a mirar escaparates. Este es el mío. Y a diferencia de los escaparates tradicionales, a este se le pueden preguntar cosas. En la pestaña de "contacto", concretamente.